Materiales
09 marzo, 2023
Aunque es una de las formas más antiguas de abono natural, cada vez son más los jardineros que comprenden los beneficios del compost. De hecho, con la llegada del movimiento eco-sostenible, el compost se ha convertido en una herramienta básica para cuidar y conservar los recursos del planeta. Por supuesto, esto no es ninguna sorpresa para aquellos quienes se dedican al negocio de producir compost.
La producción de sustratos, sustratos de suelo verde y compost abarca toda una serie de procedimientos y etapas fundamentales para lograr un producto eficaz y saludable, capaz de mejorar la calidad del suelo aportando nutrientes y microorganismos útiles. Para entender mejor cómo funciona, vamos a analizar el proceso de fabricación de compost a nivel industrial.
Durante este primer paso, la materia orgánica recolectada incluyendo residuos orgánicos y restos vegetales son preparados y mezclados en una proporción pre-determinada para crear el compost. Esta mezcla debe de contener 30% de nitrógeno, 40-50% de materia carbonosa y 20-30% de oxígeno
El proceso de preparación incluye lavar los residuos orgánicos para liberar los nutrientes, escoger cuidadosamente los ingredientes, desmenuzar los residuos para aumentar la tasa de biodegradabilidad, y mezclarlos para una tasa nutritiva equilibrada.
Una vez que la mezcla está lista, se coloca en un montículo o pileta para comenzar el proceso de compostaje. En la industria, esta operación suele realizarse en camiones de volteo. Como es lógico, el tamaño de esta pila dependerá del volumen de producción.
La decomposición de la materia orgánica sobre la pila es uno de los procesos más importantes ya que ya sea que se use una técnica activa u pasiva, esta operación asegurará la transferencia de energía y nutrientes durante el proceso de fermentación.
La técnica más común es el compostaje activo, en la que se introducen cultivos microbianos para iniciar una reacción química que estimule el proceso de descomposición y oxigenación. Esta forma de compostaje posee varios beneficios, tales como una mejor regulación de la temperatura, contenido de humedad y PH, así como un control de la proliferación de patógenos. Como resultado, el rendimiento de la cosecha es mucho mayor.
Durante el proceso de fermentación, la mezcla asegura que el material orgánico sea “cocido” durante docenas de días para lograr la descomposición completa.
El proceso genera grandes cantidades de vapor, la cual es drenada en tuberías hasta un sistema de condensación para ser utilizada como combustible o reutilizada en el sistema. Los residuos sólidos (producto final) son monitoreados constantemente para garantizar la pureza y calidad del compost.
Una vez que el producto final termina su proceso de molienda, este es envasado en sacos de 10-30 kgs y distribuido por transportistas hacia la infraestructura de distribución de los clientes. Finalmente, el compost llega a los jardines y huertos de todo el mundo, listo para ser enterrado y alimentar a nuestras plantas y cosechas.
De esta manera, con estos 5 pasos simples se puede obtener un producto excelente lleno de nutrientes y microorganismos beneficiosos. Cuando se usa correctamente, el compost actúa como un fertilizante natural que no solo ayuda a nutrir el suelo, sino que también regenera su textura y su estructura, haciéndolo mucho más resistente a los cambios climáticos y a la sequía.
Aunque el proceso de fabricación industrial ha evolucionado mucho durante las últimas décadas, los principios básicos siguen siendo los mismos. La tecnología moderna permite una gran optimización, control y registro de los distintos parámetros vitales involucrados en el proceso de compostaje, permitiendo un alto nivel de precisión y calidad.
Además, a diferencia del compostaje casera, la producción a gran escala permite procesar grandes cantidades de materia orgánica en menos tiempo, alcanzando así una mayor eficiencia. Esto no solamente disminuye los costos de producción, sino que también facilita la distribución, la comercialización y el transporte de los compost.
En pocas palabras, la fabricación de compost a nivel industrial permite la producción de sedimentos de alta calidad y salubridad con un impacto ambiental minimo, haciéndolo un recurso indispensable para la agricultura sostenible y moderna.
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