Motor
01 marzo, 2023
Los faros de coches son un elemento imprescindible para la seguridad de los conductores y sus pasajeros. Posibilitan ver en la noche, poder detectar otros vehículos y también como señalización en situaciones oscuras. Desde su invención hace más de 300 años, el diseño ha evolucionado de forma sustancial para mejorar su funcionamiento, desenvainado tecnología avanzada y mejorando de forma significativa la seguridad vehicular.
Los faros de coches son fabricados en un proceso industrial que demanda varios pasos. Estas instrucciones nos dan un vistazo al complejo proceso de producción:
Los faros se fabrican con diferentes tipos de materiales durante el proceso de producción. Los materiales principales utilizados son: plásticos (como el policarbonato), metales (como el aluminio) y aleaciones ligeras (como alpaca). Los fabricantes eligen los materiales teniendo en cuenta las especificaciones de diseño, los requisitos de calidad y los presupuestos por parte de los compradores.
Los plásticos se procesan mediante inyección para formar los contornos y estructuras del faro. Estos son entonces soplados para crear la apariencia final. Los metales y aleaciones se trabajan mediante moldeo por inyección, así como soldadura automática para hermetizar las juntas para resistir el clima. Las aleaciones se hacen resistentes a los impactos mediante recubrimientos especiales.
El material se procesa en dispositivos especializados para formar el contorno adecuado del faro. Estas máquinas utilizan procesos mecánicos y calentamiento para doblar el material hasta la forma deseada. El resultado es un marco del faro que se usa para ensamblarlo con las partes internas. Dado que este marco se fabrica en grandes cantidades, los fabricantes aseguran que se cumplan los principios de calidad SPC (Control estadístico de procesos).
Una vez creado el marco, se colocan en él partes como los focos, los cables, el interruptor e incluso los protectores para evitar daños. El enfoque general es crear un producto que sea fácil de instalar y duradero.
En los talleres de automóviles, la última etapa del proceso de fabricación se llama el montaje y el ensamblado. Estas actividades implican enchufar los cables al interior del faro, pegando los protectores, ajustando los faros de forma que apunten en la dirección correcta y protegiendo las partes internas del agua y los elementos externos. Además, también se colocan los indicadores LEDS, para facilitar la identificación rápida del vehículo en condiciones de poca visibilidad.
Después de haber montado y ensamblado todas las partes del faro, se realiza un último control de calidad, para garantizar que el producto está perfectamente fabricado. La primera prueba se realiza inspeccionando visualmente el producto y comprobando que todas las partes están ajustadas correctamente. Si hay alguna novedad, se realineará el producto para ajustarlo.
La siguiente prueba se lleva a cabo mediante la simulación de distintos escenarios de conducir: altas velocidades, bugas agudas y dobletes. Esto se realiza para asegurarse de que el faro reacciona adecuadamente a los temblores, resistiendo a los golpes y movimientos bruscos. Si supera la evaluación, podrá entregarse a los clientes.
Finalmente, los faros fabricados pasan por un proceso de limpieza minuciosa antes de ser almacenados. Se examinan una vez más para asegurarse de que no hay ralladuras ni rasguños, para asegurar que el producto acabe siendo el mejor. Una vez satisfechos todos los requisitos, los faros se colocan en cajas y se envían al cliente.
Ahora sabes cómo se fabrican los faros de los coches. Como puedes ver, el proceso requiere delicadeza y conocimiento profundo. Esta tecnología increíble permite a los viajeros estar seguros durante la noche, mientras disfrutan de una conducción segura gracias a los faros modernos alimentados por baterías de alta descarga.
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