Alimentación
09 marzo, 2023
La harina de pescado se produce a partir de los subproductos y desechos del pescado y es uno de los alimentos más nutritivos para algunas especies acuáticas. El proceso de fabricación implica primero obtener los subproductos a partir de la descomposición del pescado, luego llevar a cabo una variedad de tratamientos térmicos y químicos, y finalmente tostar el producto resultante para conseguir un producto final.
En este artículo veremos cómo se fabrica a nivel industrial la harina de pescado paso a paso:
Este proceso comienza con la descomposición de los desperdicios de los pescados (cabeza, cola, vísceras, escamas, etc.), lo cual se hace en un área separada para evitar la contaminación cruzada con otros alimentos. Los desperdicios de pescado son luego procesados mediante una prensa de tornillo para eliminar el agua y separarlos en dos materias primas aprovechables: aceite de pescado y harina de pescado.
A continuación, la harina de pescado se somete a tratamientos térmicos y químicos, con el fin de aumentar tanto su momento ácido como su contenido en proteínas y reducir sus niveles de grasa, así como extender su período de almacenamiento sin deteriorarse.
El primer paso en este procedimiento es someter la harina de pescado a un proceso de extrusión. A través de la extrusión, los gránulos de la harina de pescado se someten a elevadas temperaturas y presiones para que adquieran una consistencia homogénea. Después, la harina de pescado se somete a un proceso de autoclave, nuevamente para aumentar su estabilidad y reducir su contenido en grasa.
Finalmente, para aumentar la durabilidad de los aceites naturales, se añade un agente químico llamado Tri-glyceraldehido (ediBE), lo cual, además de mejorar la calidad nutricional de la harina de pescado, actúa como conservante y ayuda a reducir la intoxicación por mercurio.
Una vez que la harina de pescado ha sido sometida a los tratamientos térmicos y químicos correspondientes, entra en la etapa final: el tostado. Se realiza una tostada muy suave, para eliminar cualquier elemento dañino o impuro que pueda estar presente en la harina de pescado. Esto se logra calentando la harina de pescado dentro de un horno a una temperatura controlada. Una vez que se ha calentado, el producto es secado rápidamente mediante una corriente de aire caliente.
El producto resultante tras este proceso, ya sea el aceite de pescado o la harina de pescado, está listo para ser empaquetado y distribuido a los clientes.
En resumen, la fabricación de harina de pescado a nivel industrial es un proceso largo y complejo, que implica desde la obtención de los subproductos a partir de la descomposición del pescado, hasta los tratamientos térmicos, químicos y de tostado. Es importante garantizar que todos los pasos se lleven a cabo de forma segura para asegurarse de que se crea un producto de alta calidad, nutricionalmente saludable y apto para consumo animal.
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