Materiales
21 febrero, 2023
Desde hace miles de años, los humanos han sido fieles al uso de la arcilla como material para manufacturar una gran variedad de objetos útiles para la vida cotidiana. Esta técnica de fabricación tiene raíces históricas profundas, formando parte de culturas antiguas que nos han dejado...
Actualmente, la fabricación con arcilla a nivel industrial mantiene muchas características similares a aquellas usadas por nuestros antepasados. Sin embargo, se ha mejorado este proceso gracias a los avances tecnológicos actuales. En este artículo describiremos como funciona el proceso de fabricación de productos con arcilla a nivel industrial.
En primer lugar, vamos a definir qué es la arcilla. La arcilla es una roca sedimentaria formada por la descomposición y compresión de las rocas minerales preexistentes. Es un material natural que contiene una mezcla de silicio, óxido de hierro, calcio y magnesio; además de ciertas sales inorgánicas disueltas. La arcilla puede ser moldeada con facilidad cuando está húmeda, y se endurece una vez seca para formar un material sólido.
El proceso industrial para fabricar productos con arcilla consiste en varias etapas. El itinerario completo implica la preparación de la mezcla con los materiales adecuados, su cocción para endurecerla, y su moldeado en una forma deseada. A continuación explicaremos cada una de estas fases más a fondo.
Para comenzar, las materias primas adecuadas para fabricar cualquier producto con arcilla deben ser compradas o adquiridas en primer lugar. Estas materias primas incluyen el tipo concreto de arcilla necesario, junto con otros aditivos, que varían dependiendo del producto que se quiere crear. Estos aditivos ayudan a proporcionar propiedades especiales, como resistencia a la temperatura, resistencia a la humedad o resistencia al agrietamiento.
Una vez obtenidas y seleccionadas las materias primas, estas deben convertirse en una mezcla homogénea adecuada para su manipulación. Esto usualmente se logra utilizando métodos de molienda mecánica, donde se trituran las materias primas hasta formar un polvo fino llamado arcilla molida. Esta nos ayudará a evitar posibles irregularidades en la fabricación final. El resultado final de esta técnica dependerá de los materiales usados y del tipo de producto específico que se quiera fabricar.
Una vez obtenida la mezcla adecuada, hay que estabilizarla, lo que significa consolidarla a la temperatura deseada. Esta parte del proceso se denomina como templar la mezcla; y consiste en secar completamente la mezcla preparada en hornos especializados que mantienen una temperatura y humedad controladas. Esta etapa tiene un efecto crucial en la calidad del producto final.
Finalmente, una vez templemos adecuadamente la mezcla de arcilla, se procede al formado y la cocción del producto. Esto consiste en colocar la mezcla de arcilla en moldes para darle la forma deseada. Luego, el producto debe ser colocado en hornos a altas temperaturas para que se cure y se endurezca. Esta última parte es fundamental ya que definirá si el producto obtenido tendrá las características deseadas. Esta etapa toma un lapso entre 30 minutos y 3 horas, dependiendo del producto que se esté fabricando; después de lo cual el producto estará listo para ser usado.
De esta manera, esta es la división de fases básicas para fabricar productos con arcilla a nivel industrial. En cada paso se requieren equipos sofisticados y métodos profesionales para asegurar que el producto obtenido sea de la mejor calidad y cumpla las especificaciones establecidas. La fabricación con arcilla no solo sigue siendo una técnica vigente, sino que también ha progresado gracias a los avances tecnológicos recientes.
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