Tecnología
19 febrero, 2023
El transformador eléctrico es la solución más comúnmente usada para pasar corriente alterna desde una fuente de alimentación externa al dispositivo que está siendo alimentado. Estos dispositivos se fabrican ampliamente por razones de costo y versatilidad en una variedad de configuraciones, según el aplicación específica necesaria. Los transformadores son comúnmente utilizados en una variedad de industrias, como la telefonía, la electrónica, la energía inferior y otros tipos de circuitos electrónicos.
La fabricación de transformadores eléctricos implica pasos críticos que deben seguirse para garantizar la calidad del producto final. En este artículo discutiremos los diferentes pasos de fabricación involucrados en la producción de un {transformador eléctrico} a nivel industrial.
El primer paso para fabricar un transformador eléctrico es diseñar el componente en función de la aplicación específica para la que será usado. Esto requiere especificaciones detalladas para los devanados internos, el voltaje de entrada y salida, el número de devanados primarios y secundarios, las dimensiones exteriores del componente y cualquier otra función especial solicitada por el cliente.
El diseño del transformador también incluirá el material especial que se usará para la armadura externa, los pies de recorrido, la diafragma y el aislamiento interno. Por ejemplo, si un transformador necesita soportar altas temperaturas, seleccionarán materiales que proporcionen la resistencia adecuada al calor. Dependiendo de los requisitos particulares de la aplicación, los fabricantes pueden personalizar el diseño para lograr los mejores resultados.
En esta etapa, se inserta un núcleo compuesto usualmente de láminas de hierro con un recubrimiento de aislamiento en el centro de la armadura del transformador. Esto se lleva a cabo con el fin de formar dos columnas de láminas conectadas entre sí a través del aislamiento.
Una vez hecho esto, se realiza el bobinado en el núcleo. Esto se realiza mediante el uso de dos devanados separados; el primario se usa para alimentar al circuito primaria, y el secundario para alimentar al circuito secundario. Ambos devanados tienen diversas configuraciones basado en el voltaje de entrada/salida y los requerimientos específicos de la aplicación.
Los fabricantes determinarán con precisión el espesor de líneas para los conductores de cobre antes de formar los devanados. Esto minimizará la pérdida por fricción y calentamiento excesivo. La cantidad exacta de vueltas necesarias también se calcula durante el proceso de bobinado para obtener la multiplicación correcta de voltajes.
Una vez que se haya completado el bobinado, se realizarán pruebas de aislamiento. Estas pruebas miden el voltaje de ruptura del aislamiento directamente entre los devanados y entre los devanados y tierra.
La finalidad de estas pruebas es asegurar que el aislamiento interno se encuentre en buen estado. Esto limitará al mínimo la interferencia electromagnética, evitará cortocircuitos y optimizará la capacidad del sistema para transmitir corriente de manera eficiente. Si hay algún problema con el aislamiento, el transformador no se aprueba y se envía de vuelta para corregirlo.
Una vez que el núcleo y los devanados hayan pasado con éxito todas las pruebas de calidad, se realiza el ensamblaje final. Esto incluye la instalación de la diafragma, los pies de montaje y el aislamiento externo. Estas piezas se ensamblan para sellar adecuadamente el devanado y asegurar que los requerimientos especificados se cumplan.
También se usan soldaduras para asegurar que el núcleo y los devanados se mantengan firmemente en su sitio. El ensamblaje también incluirá el uso de un ventilador incorporado para enfriar el transformador durante su operación.
Antes de la entrega, el transformador debe pasar una variedad de pruebas para verificar el rendimiento. Estas pruebas pueden incluir susceptibilidad electromagnética, resistencia dieléctrica, resistencia mecánica, estabilidad térmica, corrosión, resistencia de contacto y vibraciones.
Estas pruebas verificarán que el transformador cumple con los parámetros establecidos. No sólo evaluarán el rendimiento actual del transformador, sino que también miden su rendimiento a largo plazo para garantizar que se mantenga dentro de los estándares establecidos.
Si el transformador falla la prueba, el fabricante debe realizar el ajuste necesario para que el producto sea aprobado. Esto proporcionará un control adicional para asegurar la calidad del producto final.
Los transformadores eléctricos son un elemento de diseño común para muchos sistemas de energía necesarios en la industria de hoy en día. La fabricación de transformadores exige una gran atención al detalle y precisión en todos los pasos del proceso para garantizar un buen rendimiento del producto final. Los fabricantes de transformadores siguen rigurosos protocolos específicos para asegurar la calidad del producto, incluyendo diseño, bobinado del núcleo, pruebas de aislamiento, ensamblaje y pruebas finales. Si el transformador pasa todas estas pruebas, podrá ser liberado al cliente satisfactoriamente.
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