Moda
09 marzo, 2023
En el mundo del maquillaje, las brochas son un componente básico para aplicar productos cosméticos. Dentro del sector cosmético, su fabricación ha pasado de ser artesanal a ser industrial en la actualidad, y se han convertido en componentes muy populares utilizados por millones de personas.
A pesar de que hay muchas formas de fabricación y diseño de brochas, su base común es siempre la misma. El proceso de fabricación a nivel industrial es el mismo. En este artículo explicaremos cómo se fabrican las brochas de maquillaje paso a paso desde que llegan los materiales hasta que se empaqueta el producto acabado.
El primer paso es obtener todos los materiales necesarios para fabricar la brocha. Estos materiales principales son el cabezal de la brocha, el mango de metal o plástico y el pelo de cabra, cerdas sintéticas o piel artificial. Aunque el mango tenga un diseño particular, todos los componentes principales se fabrican en fábricas externas independientes y son ensamblados en la fábrica.
Además de los materiales, se necesita también una cinta biadesiva para mantener todos los componentes del cabezal juntos. Se necesita asimismo etiquetas adecuadas para imprimir el logotipo o para indicar la información relacionada con el producto.
Después de obtener los materiales, se procede a armar el cabezal de la brocha. Lo primero que hay que hacer es separar los diferentes materiales, como el cabezal de plástico, las cerdas, el cabello de cabra y las cerdas sintéticas. Estos se colocan en platos especiales para facilitar su manejo sin perder ninguna pieza. Luego, se apilan una sobre otra.
Luego se usa la cinta biadesiva para pegar todas las partes entre sí. Esta cinta se enrolla estratégicamente alrededor de cada parte, para garantizar que el cabezal de la brocha queda unido firme y sin holguras una vez terminado. Así, se forma un conjunto y se asegurará su estabilidad. Por último, la cinta se retira con cuidado. De esta manera, se obtiene el cabezal de la brocha.
Luego, se fabrica el mango de la brocha. El mango se fabrica con materiales como el metal o el plástico. Primero se moldea en una máquina especial, luego se lija para garantizar la suavidad de la superficie y, por último, se pulen para que quede con un acabado liso. Tras la fabricación del mango, el siguiente paso es ensamblar el mango con el cabezal de la brocha. Esto se logra utilizando una presión axial para unirlos. Una vez que se haya agregado el mango al cabezal, la brocha estará lista para ser embalada.
Luego de ensambladas, se procede a colocar en una llantera para verificar tanto materiales como el diseño general de la brocha. Una vez verificada, las brochas se pasan a la etapa de etiquetado, donde se imprimen la información relacionada al producto, como el nombre de la marca, el modelo, la composición material y cualquier otro dato relevante.
Además de ordenar y empaquetar las brochas, los diferentes lotes o pedidos se imprimen el logotipo de la empresa. Esta impresión se realiza con una máquina especial que imprime los logos con tinta resistente a la humedad y a los rayos ultravioletas. Esto garantiza que la marca se conserve durante mucho tiempo.
Una vez terminado todo el tratamiento de impresión y etiquetaje, las brochas se pasan a la última etapa del proceso: el embalaje. Existen diferentes formas de embalaje, dependiendo de la marca y del producto, como bolsas plásticas, bolsitas de papel o envases de cartón. Normalmente, no solo se empaqueta la brocha en si, sino también se ofrecen regalos personalizados como librillos, pompones o similares. Estas bandejas con regalos se pasan por una cinta transportadora mecánica, que rellena el envase con todos los elementos antes mencionados.
Ya listo, el producto está listo para ir a los mercados nacionales e internacionales. Las brochas están listas para ser utilizadas por usuarios a nivel profesional y consuamdor. Si se mantienen en buen estado, su duración es prolongada, lo que permite que los usuarios las utilicen durante mucho tiempo.
Como se explicó en este artículo, los pasos que hay que seguir en el proceso de fabricación industrial de brochas de maquillaje son: obtención de los materiales, armado del cabezal, fabricación del mango, etiquetado e impresión de marca, y finalmente embalaje. Cada paso es importante por igual para garantizar la calidad del producto y para que la brocha cumpla con las expectativas de los compradores.
A nivel industrial, la fabricación de brochas de maquillaje es hoy en día una de las actividades empresariales relacionadas con la industria cosmética más demandadas. Por lo tanto, el proceso de fabricación industrial debe llevarse a cabo con mucha precisión, para garantizar que los productos cumplan con los requerimientos de los consumidores.
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