Alimentación
21 febrero, 2023
Los alimentos transgénicos son alimentos modificados genéticamente con el fin de lograr una mejora en sus características, como mayor resistencia a la sequía y plagas, mejor sabor, mejor apariencia, menor cantidad de pesticidas, mayores cantidades de nutrientes, entre otros.
La producción industrial de alimentos transgénicos requiere de un proceso extremadamente cuidadoso y de mucha precisión en cada paso. Es importante destacar que esta producción es controlada por la Oficina Española del Comercio Exterior (OECE) para garantizar la calidad e inocuidad de los alimentos antes de que lleguen a los consumidores.
A continuación, vamos a explicar paso a paso cómo se fabrican industrialmente los alimentos transgénicos.
La ingeniería genética es una técnica moderna mediante la cual se insertan genes de otros organismos en los alimentos con el fin de lograr un aumento en sus características deseadas. Esta técnica permite que los organismos reciban un tratamiento genético en lugar de químico. La ingeniería genética es utilizada para crear organismos resistentes a enfermedades, plagas, sequía y condiciones climáticas extremas.
De esta forma, se obtiene una variedad de alimentos nutritivos, saludables, ricos en vitaminas, minerales y proteínas, con una mayor resistencia a condiciones ambientales adversas.
En el primer paso se seleccionan aquellas plantas que puedan ser susceptibles a la ingeniería genética. Los agricultores a menudo seleccionan aquellas plantas que son resistentes a la sequía y/o plagas, así como aquellas que tienen un mayor contenido de nutrientes. También se toma en cuenta el tamaño y la textura de los alimentos, ya que estos son factores importantes para el consumidor.
Una vez seleccionados los organismos candidatos, este paso concluye con el establecimiento de cultivos de prueba que son estudiados en un laboratorio durante un determinado periodo de tiempo para comprobar su comportamiento.
En este paso se insertan los genes en las especies seleccionadas, a través de un proceso de transferencia. Para insertar los genes en el alimento, se utiliza una técnica llamada transferencia de ADN recombinante, la cual utiliza partículas virales para transferir cromosomas entre dos organismos diferentes. Esta transferencia se realiza en un laboratorio donde se diseñan organismos transgénicos que contienen únicamente las características genes deseadas.
El tercer paso es el proceso de cultivo. En este paso los alimentos transgénicos son cultivados en ambientes controlados donde la temperatura, humedad y nutrición están cuidadosamente regulados, para asegurar que los alimentos conserven sus características genéticas.
Algunos ejemplos de estos ambientes son invernaderos, centros de investigación, centros de biotecnología y estructuras especializadas. Estas estructuras deben ser diseñadas para cumplir con los estándares de seguridad y calidad, y para proteger a los organismos del contacto con agentes contaminantes externos.
Una vez que el organismo transgénico ha sido cultivado, el siguiente paso es el desarrollo de la semilla. En este sentido, los agricultores seleccionan aquellos tipos de ingeniería genética que han demostrado mayor éxito durante el proceso de creación de semillas. Estas deben cumplir con los estándares de seguridad y calidad para asegurar su inocuidad.
Una vez que la semilla ha sido creada, los agricultores comenzarán el proceso de siembra. Esta etapa se realiza en campos de agricultura dedicados exclusivamente a la producción de alimentos transgénicos. La siembra se realiza bajo unas condiciones específicas a fin de garantizar el crecimiento adecuado de las plantas.
Tras la siembra, los agricultores se ocuparán de la cosecha. Aquí es donde los alimentos transgénicos son recolectados y empacados para su distribución. Esta etapa ofrece la última línea de defensa contra la contaminación y los alimentos no deseados en la cadena de suministro.
Una vez que el proceso de fabricación de alimentos transgénicos ha finalizado, estos pasan a la fase de distribución. Esta etapa es responsable del envío de los alimentos a cadenas minoristas, restaurantes y distribuidores que están autorizados para comercializar alimentos transgénicos.
Como vemos a lo largo de este artículo, el proceso de fabricación de alimentos transgénicos a nivel industrial requiere de una cuidadosa planificación y de mucha precisión en cada paso. Desde la selección de las especies vegetales hasta la distribución de los alimentos, es importante respetar los estándares de seguridad y calidad establecidos por la OECE para garantizar que los consumidores reciban productos inocuos. Finalmente, es esencial destacar la importancia de estos alimentos para combatir el hambre y la desnutrición en el mundo.
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