Materiales
09 marzo, 2023
El gas natural es una mezcla de combustible fósil compuesta principalmente de metano, que se encuentra en el subsuelo. Se extrae de los yacimientos de petróleo o de una formación geológica especial conocida como formación de gas natural. El gas natural es una mezcla de algunos compuestos químicos, entre los que destaca el metano, además de gases como el propano, el butano y el hidrógeno.
Uno de los motivos por los que el gas natural es tan popular es su versatilidad. Se puede quemar para producir energía, se utiliza como materia prima en la industria química y también se usa para almacenar energía solar y eólica en forma de gas natural licuado. Además, se puede usar como un combustible más limpio que el carbón, el petróleo o incluso la gasolina.
El proceso de producción de gas natural a nivel industrial consta de varias etapas. Estas etapas se pueden dividir en la búsqueda de yacimientos de gas natural, la extracción del gas y su posterior procesamiento y almacenamiento para su uso. A continuación describimos cada una de estas etapas.
La investigación geológica es el primer paso en la producción de gas natural. Esto implica el análisis de materiales geológicos como sedimentos, rocas y formaciones geológicas para determinar dónde se encuentran los yacimientos de gas natural. Esta investigación involucra la utilización de modernas herramientas geofísicas para determinar la ubicación, la profundidad y la calidad de los yacimientos de gas.
Una vez que se ha localizado un yacimiento de gas natural se procede a su extracción. Para esto, se construyen pozos de perforación y se introducen tuberías conductores para permitir el flujo de gas desde el yacimiento hasta la superficie. Una vez que el gas es extraído de los pozos, se somete a procesos de separación y refinamiento para separar el gas natural de otros compuestos. Los compuestos no deseados se reconvierten en energía térmica para generar electricidad.
Una vez que el gas natural se extrae, se somete a un proceso de purificación para eliminar impurezas que pueden dañar los equipos de transporte y circulación. La impureza más común que se debe eliminar durante este proceso son las partículas sólidas, como arena, arcilla, agua y barro. Estos componentes se eliminan mediante separadores de gas, filtros y refrigeradores para reducir la temperatura del gas.
Además de eliminar impurezas, este proceso también implica la adición de compuestos químicos como amoníaco y mercaptanos, que se agregan para mejorar la combustibilidad y el aroma del gas natural. Después de este proceso, el gas se somete a análisis constantes para garantizar que cumple con los estándares de calidad.
El último paso antes de que el gas natural se ponga a disposición para su uso consiste en su almacenamiento y transporte. Esto se logra almacenando el gas en gasoductos y autopistas de gas natural, que llevan el gas desde los yacimientos de producción hasta las plantas de procesamiento y de allí a los consumidores. El gas también se puede almacenar en tanques a presión en los puntos finales dentro de la red de distribución.
En algunos países, como Estados Unidos, el gas natural también se puede transportar en forma líquida, utilizando contenedores de almacenamiento llamados contenedores intermodales. Estos contenedores se transportan en unidades de transporte por carretera o ferrocarril, lo que facilita el almacenamiento y distribución del gas a largas distancias. El gas líquido también puede ser enviado por barco hasta los destinos finales.
El proceso de fabricación y distribución de gas natural es complejo, ya que requiere variadas etapas desde la extracción de los yacimientos hasta el almacenamiento y transporte de los productos resultantes. Estas etapas implican la utilización de la tecnología geofísica moderna para la ubicación de yacimientos, la construcción de pozos de perforación, el procesamiento del gas mediante equipos de separación, así como el almacenamiento y transporte del gas a los destinos finales.
En conclusión, el proceso de producción de gas natural a nivel industrial es una etapa compleja en la que intervienen numerosas tecnologías. Este proceso asegura que el gas natural sea obtenido de forma segura y de alta calidad para cumplir con los estándares de calidad exigidos.
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