Educación
09 marzo, 2023
Fabricar un lapicero es realmente complicado. No sólo se requiere el conocimiento de los materiales correctos a emplear en cada paso, sino también una comprensión clara de cada una de las etapas que entran en juego para la producción industrial de este producto. A continuación se detalla el proceso paso a paso para la fabricación de un lápiz.
En primer lugar, es necesario recolectar los materiales necesarios para la fabricación de lápices: grafito, yeso, caolín y arcilla. El grafito normalmente se extrae como mineral en roca natural y los fabricantes lo compran a mayoristas o lo producen por su cuenta. Una vez recolectado, el mineral de grafito se tritura hasta convertirlo en polvo fino para convertirlo en la “mina” del lápiz. Esta mezcla de polvo de grafito se mezcla con el yeso o fondente para darle a la mina la dureza adecuada, así como con los otros materiales presentes, el caolín y la arcilla blanca.
Una vez obtenida la mezcla, ésta se coloca en una prensa para su conformación en barras regladas con un diámetro estandarizado. Este paso garantiza que sean los mismos parámetros para todos los lápices fabricados. Las barras de diámetro deseado se las cortan en longitudes específicas para la posterior formación de los lápices. Estas barras semi-finalizadas si aún no cuentan con el material apto para cintas líderes, además de la mina, se recubren con un material adhesivo o pegajoso para la puesta posterior de la cinta.
Ahora que se cuenta con las barras listas, pasa a las máquinas de ensamblaje de lápices, donde la materia prima se transforma en este producto final. Los mechones de madera se envuelven en la cinta adhesiva para cubrir la barra, y luego ingresa a la prensa, quien presiona y forma los lápices a medida, para posteriormente ser golpeados para alinear los extremos. El próximo paso es la barnización varias veces para darles resistencia y belleza, así como protección contra mitos y clima cambiante.
Por último, los lápices reciben una pequeña operación de terminado para darles la apariencia específica,puntiaguda o redonda con la que se venden. Esta acción involucra el empujar y el corte de la punta del lápiz con el uso de máquinas automatizadas equipadas con cuchillas programables.
Finalmente, los lápices se etiquetan uno a uno con sus características descriptivas y luego se agregan a paquetes de plástico de alta calidad. Estos paquetes, empacados con sello hermético, se envían a las tiendas o comerciantes dedicados a su venta. Y para mayor comodidad, algunos fabricantes también ofrecen conjuntos de lápices que ya vienen agrupados con accesorios tales como borradores, sacapuntas y otros.
Como se puede comprobar fácilmente, fabricar lápices exige un procedimiento lineal y meticuloso, lleno de pasos bien definidos que deben ser realizados con precisión para obtener lápices de la mejor calidad. Esta industria surge como un verdadero ejemplo de la combinación perfecta entre mano de obra manual y procesos tecnológicos para la fabricación de productos útiles y rentables.
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