Primera etapa: manipulación del plástico. Los materiales típicos utilizados para crear muñecas de juguete de forma industrial comprenden plásticos resistentes al calor como el vinilo (PVC) o el elastómero termoplástico, ambos aptos para las edades más tempranas. Estos materiales se mezclan con pigmentos y plastificantes para lograr los distintos colores que adornarán al juguete.
Segunda etapa: creación de moldes. Los ingenieros de diseño construyen los moldes que servirán para crear la figura de la muñeca. Estos normalmente incluyen varios trozos interconectados, que se fusionarán cuando la masa plástica e impasto se introduzca en el molde. La misma se endurece con el calor, quedando la materia prima lista para la etapa de manufactura.
Una vez listos, los moldes se abren para extraer los componentes plásticos base de la muñeca. Estos fragmentos se necesitarán para agregar detalles a la mesa compuesta. Sigue luego una etapa de limpieza a mano para depurar los bordes computados, retirar burbujas de aire y otros detalles que podrían alterar el resultado final. Esta operación es lenta y artesanal, y realizada por trabajadores especialmente experimentados.
Después, los componentes se unen para formar la figurilla completa. Esta etapa es manual pero se apoya fuertemente en herramientas de encastre para que las uniones sean lo más duraderas posibles.
Una vez la figura se ha formado la parte divertida del proceso comienza. Empiezan los detalles, desde la aplicación de óvalos a la pintura en pantalla para afinar e individualizar los rasgos de cada muñeca.
Seguidamente, es necesario cubrir los componentes con el material primario, donde antes se ha mezclado el plástico con pigmenos os plastificantes. Esta unión permite garantizar que la figura presente una coloración homogénea y uniforme, tal como una juguetería requeriría. El tiempo de esta etapa es diferente según la versión de la muñeca, pero nunca superior a los 10 minutos, cosa que minimiza el deterioro del material.
Después de completar la primera parte del proceso, sigue la parte más técnica, donde la muñeca en sí está casi acabada y preste al montaje final. Se agregan los mecanismos para simular movimientos de pelo, brazos, cabezas y piernas, para mantener a la muñeca en la postura que en principio ella tenía.
Durante esta etapa, los trabajos son revisados meticulosamente para detectar fallos y defectos de fabricación. En caso de encontrarse alguno, es reparado en-situ o la pieza entera es desechada para no entregar ningún producto de sub par calidad.
Una vez los productos están listos, las muñecas son empaquetadas cuidadosamente dentro de su caja y preparadas para su traslado hasta la tienda. Normalmente se envían por tierra o por aire a sus respectivos destinos.
Aunque el proceso de fabricación de muñecas de juguete se ha miniaturizado bastante a través de la historia, en la actualidad los/as trabajadores/as industriales tienen que pasar por una gran cantidad de pequeños pasos para convertir un pedazo de material en una conmovedora amiga para los/as más pequeños/as.
Esperamos que con esta nota te hayas quedado claro el proceso por el cual una muñeca de juguete pasa desde la idea inicial hasta llegar a buscar a tu lado. Así que cuando veas una muñeca no lo dudes: con todo el cariño del mundo, alguien la fabricó para que la disfrutes.
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